Luiscasas,
Puede ser bueno lo uno o lo otro según sea la ocasión. Lo importante es la concentración que se tenga en la oración.
-Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y cuando ores, no charléis, como hacen los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.-
(SAN MATEO 6,6-7)
Dios oye nuestras plegarias por nuestra COMUNIóN con él, no por un asunto de audición o el ojo puesto en nuestros labios. Del mismo modo sucede con los santos. Es lo que llamamos la Comunión de la Iglesia o Comunión de los Santos.
El mejor ejemplo simple para abrir los ojos al respecto de este tema es:
¿Escucha Dios las oraciones del mudo?
BENDICIONES