Querido Hermano Luis, quiero contestarte con la misma palabra de Dios, en la Carta a Santiago 4, 11-12 11. Hermanos, no se critiquen unos a otros. El que habla mal de un hermano o se hace su juez, habla contra la Ley y se hace juez de la Ley. Pero a ti, que juzgas a la Ley, ¿te corresponde juzgar a la Ley o cumplirla? 12. Uno solo es juez: Aquel que hizo la Ley y que pude salvar y condenar. Pero, ¿quién eres tú para juzgar al prójimo? Por lo tanto el haberla acusado sin tener ningún elemento no podríamos llamar como ofensa al Espíritu Santo así literalmente aunque implicitamente podría considerarse, pero lo más grave es que estamos haciendo caso omiso a misma palabra de Dios: -no juzguez-, -Ama a tu prójimo-, -Ama a tus enemigos-, -Perdona hasta 70 veces 7-, etc, etc.