Estimada Alma, en todo caso es malo sentir envidia de los demás en cualquier aspecto de la vida. Pero el lado bueno de esto es que efectivamente eso que sientes, que propiamente quizá no se envidia, es una necesidad que nuestro Señor pone en tu corazón para que le sirvas. Definitivamente te esta llamando, quizá lo ha hecho desde hace tiempo de formas más sutiles y ahora lo hace de manera mas firme. Si me permites, lo que pudira recomendarte es que medites en dos o tres servicios que te gustaría realizar en la Iglesia, luego busques la manera de integrarte para servir en el ministerio en el que te gustaría más participar. Una vez que decidas cual o cuales actividades deseas realizar será mas sencillo investigar e integrarte a algún ministerio. Te aseguro será más fácil de lo que te imaginas, sólo preguntas y de inmediato te darán la información que necesitas. Espero esto te sea de utilidad. ¿Ah!, y por si acaso, y será muy sano además, ponte en oración y dile al Señor que desestime cualquier daño pequeño o grande que tus sentimientos de envida pudierán haberle causado a alguien y que también te sane a ti de ello. Bien, ahora si. Bendiciones.