Alejandro bendiciones.
De nuevo recuerdo, que es un voto que se tiene como requisito para aquellos que optan por la vida sacerdotal. Es un voto venerable que se toma en la Iglesia y del que se tiene registro a partir del Siglo II. Es incomparable con el sacerdocio levita, porque en Cristo se inicia un nuevo sacerdocio, más perfecto que el hebreo.
El asunto, como comentaba antes parece difícil, más por los lineamientos de nuestra sociedad en crisis, que por la rectitud y la conveniencia del mismo. Nótese la antiguedad de la práctica, lo cual colocandolo en el contexto historico permite ver que nada tiene que ver con las implicaciones económicas que algunos pretenden esbozar como argumento en su contra.
El celibato laico se practicaba ya en la Iglesia primitiva. A los hombres célibes les llamaban -los continentes- o -ascéticos- y a las mujeres, -vírgenes-. Recuerda que la venerabilidad de la virginidad inicio solo con la Madre del Señor, ya que la sociedad judía no era precisamente feminista.
El celibato eclesial fue un desarrollo lógico del consejos evangélico enseñado por Cristo sobre la continencia (Mateo 19,10-12).
Los comienzos de la vida religiosa se encuentran en la práctica del celibato voluntario por el Reino. El celibato era una de las características de los primeros ermitaños y un requisito en las primeras fundaciones monásticas bajo San Pacomio Abad (290-346).
El Papa Calixto II, en el Concilio de Letrán, en 1123, promulgó el celibato como requisito para todo el clero del rito romano. (Los ritos maronitas y armenios, siendo católicos orientales, aceptan a hombres casados para la ordenación sacerdotal, pero no permiten que contraigan matrimonio los que ya han sido ordenados ni son nombrados obispos).
Es importante no se discuta nunca la favorabilidad de la Iglesia Católica al matrimonio por el asunto del celibato, ya que es su principal defensora a nivel mundial.
UN SALUDO EN CRISTO JESúS.