Hernan:
El signo de la cruz, es un gesto que proviene de la Sagrada Tradición, no es un gesto que este explícitamente identificado en la Biblia.
Hay un pequeño precedente no concluyente de la persignación en Ezequiel:
Ezequiel 9:4 El Señor le dijo: -Recorre toda la ciudad de Jerusalén y marca con una -T- la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella-.
9:5 Luego oí que les decía a los otros: -Recorran la ciudad detrás de él, hieran sin una mirada de piedad y sin tener compasión.
9:6 Maten y exterminen a todos, ancianos, jóvenes, niños y mujeres, pero no se acerquen a ninguno que esté marcado con la -T-.
Esta -T- es la letra TAU del griego y el Hebreo que es una forma de cruz. Este pasaje en especial ha sido simplificado en unas biblias protestantes donde solo dicen -una señal- y esto no es una traducción justa del texto original en griego.
En el Sentido cristiano, la unión a la cruz de Cristo y es en Cristo que obtenemos esa protección divina, por lo que se incorporó la signación en miercoles de ceniza como una disciplina cristiana unida a la cuaresma (ceniza=símbolo de penitencia).
Pero es bueno saber que los documentos de los Padres de la Iglesia (no Papas sino primeros discípulos de los apóstoles) y de los cronistas del Imperio Romano del Siglo II ya se encuentra plasmado como los cristianos se diferenciaban de la gente del común por su hábito de signarse con la forma de la Cruz y por su amor mutuo. No hay 100% de seguridad de quien fue el primero en hacerlo, pero se lee empíricamente que fue San Juan justo antes de morir.
No demostrable esto, cabe notar que si está en crónicas del Siglo II, ha de haber sido una tradición no escrita recibida de los apóstoles.
Tan antigua es la tradición que no solo la conserva la Iglesia católica, sino también las Iglesias Ortodoxas y las reformadas del Siglo XVI incluida la Luterana y la Anglicana.
El hecho del uso de los -tres dedos- (índice, pulgar y corazón) es una tradición mas común en los ritos orientales y hace referencia a las tres potencias: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
BENDICIONES