EARANGOA
UN SALUDO EN EL AMOR DE DIOS Y MARIA SANTISIMA
Primero que todo, te invito a que oremos por el sacerdote que no te dio una respuesta concreta, de esta manera lograremos primero salvar a este hombre consagrado consiguiendo que crea realmente en lo que Dios nos ha dejado y que la iglesia catolica a la cual pertenecemos a descrito como Dogmas de Fe y que esta inscrito dentro del catecismo de la Iglesia catolica.
El purgatorio es un estado transitorio de purificación necesaria para aquellos que, habiendo muerto en gracia de Dios y teniendo segura su salvación, necesitan mayor purificación para llegar a la santidad necesaria para entrar en el cielo. Esta purificación es totalmente distinta al castigo del infierno. El purgatorio es doctrina de fe formulada en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). Los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, sufren después de su muerte una purificación, para obtener la completa hermosura de su alma (Catecismo 1030).
La doctrina de la Iglesia sobre el Purgatorio encuentra fundamento en la Biblia, cuando esta se sabe interpretar correctamente:
El texto del 2 Macabeos 12, 43-46 da por supuesto que existe una purificación después de la muerte.
(Judas Macabeo) efectuó entre sus soldados una colecta... a fin de que allí se ofreciera un sacrificio por el pecado... Pues... creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren en gracia de Dios... Ofreció este sacrificio por los muertos; para que fuesen perdonados de su pecado.
Los protestantes no reconocen que este libro es parte de la Biblia porque Lutero lo quitó de su Biblia precisamente porque él sabía que se refería al purgatorio.
Sin embargo el Nuevo Testamento hace referencia a 2 Macabeos. Por ejemplo, Hebreos 11,35
-Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor-
Los únicos que en el Antiguo Testamento a quienes se aplica este pasaje es a los mártires macabeos, que fueron torturados por conseguir la resurrección (2 Mac. 7:11, 14, 23, 29, 36).
Asimismo las palabras de nuestro Señor:
El que insulte al Hijo del Hombre podrá ser perdonado; en cambio, el que insulte al Espíritu Santo no será perdonado, ni en este mundo, ni en el otro. Mt 12,32.
Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. Lucas 12,58-59
En estos pasajes Jesús hace referencia a un castigo temporal que no puede ser el infierno ni tampoco el cielo.
Se llega a semejante conclusión en la carta de San Pablo, 1 Corintios 3, 12-13:
Pues la base nadie la puede cambiar; ya está puesta y es Cristo Jesús. Pero, con estos cimientos, si uno construye con oro, otro con plata o piedras preciosas, o con madera, caña o paja, la obra de cada uno vendrá a descubrirse. El día del Juicio la dará a conocer porque en el fuego todo se descubrirá. El fuego probará la obra de cada cual: si su obra resiste el fuego, será premiado; pero, si es obra que se convierte en cenizas, él mismo tendrá que pagar. El se salvará, pero como quien pasa por el fuego-.
De manera que hay un fuego después de la muerte que, diferente al del infierno, es temporal. El alma que por allí pasa se salvará. A ese estado de purgación le llamamos el -purgatorio-.
Jesucristo habló claramente del infierno , en el Nuevo Testamento se le llama -gehenna- palabra griega que significa infierno:
Mateo 5:22 Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano -imbécil-, será reo ante el Sanedrín; y el que le llame -renegado-, será reo de la gehenna de fuego.
Mateo 5:29 Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna.
Mateo 10:28 -Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.
Mateo 23:33 -¿Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna?
Santiago 3:6 Y la lengua es fuego, es un mundo de iniquidad; la lengua, que es uno de nuestros miembros, contamina todo el cuerpo y, encendida por la gehenna, prende fuego a la rueda de la vida desde sus comienzos.
Hermana el cielo, el purgatorio y el infierno existen, hay algo que si esta muy claro y es que si nos arrepentimos de corazón de nuestros pecados no iremos al infierno, por eso la insitencia de que vivamos una vida de santidad en la tierra para alcanzar la santidad en el cielo.
Si hemos pecado y nos arrepentimos en vida de nuestros pecados por medio del sacramento de la reconciliación y si reparamos en vida nuestros pecados es decir haciendo obras de misericorida, ayunos de reparación, etc. tal vez podamos ir al cielo sin pasar por el purgatorio, por eso la importancia de apliques nuestra fe con obras, porque es la unica alternativa de tratar de conseguir esa santidad tan anhelada.
DIOS TE BENDIGA