El término evangelios sinópticos es utilizado para hacer referencia a tres de los evangelios canónicos, en concreto los de Mateo, Marcos y Lucas, entre los cuales existen grandes afinidades. El término sinóptico proviene de los formantes griegos συν (syn, -junto-) y οψις (opsis, -ver-); la palabra -sinóptico- indica que los contenidos de estos tres evangelios pueden ser dispuestos para ser -vistos juntos-, bien en columnas verticales paralelas, bien en sentido horizontal. En 1766 J.J. Griesbach presentó su sinopsis sobre los tres evangelios, organizando las partes comunes entre ellos en un formato de columnas. El estudio de Griesbach ganó popularidad en el ambiente académico, lo que llevó a llamar a los 3 evangelios -los sinópticos-. Las similitudes entre los sinópticos suscitaron el llamado problema sinóptico, es decir, la cuestión acerca de qué relación hay entre ellos. Existen varias hipótesis que intentan contestar a esta pregunta. En la actualidad la más aceptada es la teoría de las dos fuentes, según la cual los evangelios de Mateo y de Lucas se basaron en el de Marcos y en otra fuente desconocida, denominada fuente Q (por Quelle, fuente en alemán), consistente sobre todo en dichos de Jesús.