Bananas bendiciones. Te voy a hacer una comparación bobísima, de la que quiero partir a explicarme y que seguramente tú o alguien cercano lo ha vivido: SENTIR EN EL CORAZóN Y CON TODAS LAS FUERZAS DEL SER QUE SE HA ENCONTRADO AL AMOR DE SU VIDA Y RESULTAR VILMENTE TRAICIONADO. Solo Dios mismo sabe si tu apreciación o sensación es auténtica. Es importante ser cauto con la asimilación de -sensaciones- como pruebas inequivocas de la presencia del Espíritu Santo. Ahora bien, tampoco te estoy diciendo que no lo fueran porque a una asamblea de sanación se va precisamente con esa intención y descalificarte (cosa que no me corresponde a mi) sería extinguir la acción voluntaria y libre del Espíritu Santo que puede obrar a voluntad. Que actitud tomar frente a esto entonces? Primero HUMILDAD, se reservado no busques ser escuchado con atención por lo que te ha pasado. Seguramente y dale gracias a Dios por ello, tu sacerdote ha sido escéptico a esto, primeramente porque es su función, develar las intenciones de tu corazón (mira como no te ha bastado su opinión!!! ). Si has tenido una experiencia sanadora en el alma, GLORIA A DIOS POR ELLO. Dile: -Dios gracias, cómo puedo servirte más? cómo puedo ser más agradable a tus ojos? No pongas la fe unicamente en la capacidad de -sentir- la presencia de Dios, porque Dios también se manifiesta de manera silenciosa y es así como lo hace la mayor parte del tiempo. Agradecele a Dios entregandote más a él en el estudio serio de su Palabra, en la fidelidad a la Iglesia y a los sacramentos. TRABAJA, TRABAJA, TRABAJA .QUE LO QUE TE HA SUCEDIDO NO SEA UN HECHO AISLADO EN LA LARGA CARRERA DE CULTIVO ESPIRITUAL. Cuántos hoy por hoy engrosan las sectas y presumen llevar el Espiritu Santo y la verdad por un presunto -ardiente testimonio espiritual-? Dios va colocando frente a nosotros una serie de -puertas- que debemos ir abriendo hasta ser auténticamente sus seguidores plenos, lo importantes es no rehusarse a seguir andando el camino de la santidad. Si tu intención es buena y parte del corazón, busca una dirección espiritual con un sacerdote de tu confianza que te ayude a hacer de esto, más que un hecho, un proceso. UN ABRAZO EN EL AMOR DEL SEñOR.